martes, 20 de febrero de 2007

Normas de comportamiento dentro del Dojang

Existen unas pocas reglas de etiqueta que debemos respetar:
  • Siempre portar un Dobok limpio y planchado
  • Las manos y los pies deben estar limpios, y las uñas cortas
  • Si no se lleva Dobok, no portar cosas afiladas (ej. pantalones con cierres)
  • No llevar joyas ni relojes
  • Ser puntual
  • No tomar, comer, fumar o mascar chicle en el Dojang
  • Cuando se entre o se deje el Dojang, se debe hacer la reverencia adecuada
  • Cuando el instructor explique o enseñe se prestará máxima atención
  • No hablar, a no ser que sea necesario
  • Para arreglarse el Dobok se dará la espalda
  • El entrenamiento no debe ser interrumpido por personas ajenas al mismo (ej. padres o espectadores)

Cómo doblar el Dobok

Korea Taekwondo Association

La principal función de la Asociación Coreana de Taekwondo (KTA) es introducir el Taekwondo como deporte nacional de Corea de modo que pueda ayudar a mejorar la aptitud física de las personas y formar el carácter de la nación.

World Taekwondo Headquarters

He aquí la página oficial de las Oficinas Centrales del Taekwondo Mundial (World Taekwondo Headquarters), la Kukkiwon. La página está en inglés (también existe la alternativa de verla en Coreano).

World Taekwondo Federation

La Federación Mundial de Taekwondo (World Taekwondo Federation) fue establecida en mayo de 1973 y es la Federación Internacional [IF] que rige a éste deporte.

Un poco de historia antigua...

El inicio de las artes marciales se asocia con la necesidad ancestral del hombre no sólo de defenderse, sino de desarrollar su cuerpo y su mente. Inicialmente esta necesidad se tradujo en la forma de actividades generalmente relacionadas con la realización de ritos religiosos.

Particularmente en lo que refiere al origen del arte marcial Coreano, las primeras evidencias tangibles de un arte marcial en Corea se remontan al período de los “Tres Reinos”: Koguryo (37 a.C. – 668 d.C.), Paekje (18 a.C. – 660 d.C.), y Silla (57 a.C. – 935 d.C.).

Murales pintados en las ruinas de dos tumbas reales (Muyong-chong y Kakchu-chong) construidas durante la dinastía Koguryo entre los años 3-427 d.C. al sur de Manchuria, representan a dos hombres en posturas de combate.
Sin embargo, referente a éstas figuras algunos historiadores realizan el siguiente análisis: "Estas pinturas nos permiten crear la hipótesis en base a otros estudios que posteriormente hemos realizado los cuales han abierto la posibilidad de que no se trate de escenas de combate si no de una danza ritual."

También existen evidencias de formas primitivas de artes marciales en el reino de Paekje (18 a.C. – 660 d.C.), así como en el reino de Silla (57 a.C. – 935 d.C.). Fue en este último donde el arte marcial de Corea alcanzó su más alto nivel.

Pero fue en el reino de Koguryo, situado al norte de Corea, limitando con las tribus hostiles chinas, donde tuvieron su origen las más antiguas técnicas coreanas, naciendo el más antiguo Tae-Kyon como un ejercicio basado en patadas practicado por un cuerpo de guerreros denominado Sonbae (“hombre de virtud que jamás rehuye un combate”).

En Kyonchu, capital del reino de Silla y en la pagoda de Keumkang en la cueva de Sokkuram, perteneciente al recinto del templo Pulkuksa, se pueden ver dos gigantescas estatuas esculpidas en la pared en clara postura defensiva del estilo de Tae-Kyon.

Aunque el Tae-Kyon hace su primera aparición en el reino de Koguryo, es el guerrero de Silla (Shinla) quien es acreditado por el crecimiento y expansión del estilo a lo largo de Corea. Este reino es fundado en la región sudeste de la península de Corea (57 a.C.), veinte años antes de la aparición del de Koguryo en la parte septentrional de la misma.

Silla disfruta de fama por haber creado la primera de las órdenes de caballería en Corea, los Hwa Rang Do, u Orden de los Jóvenes Caballeros. Estos eran seleccionados entre los hijos de familias distinguidas, se les educaba en el estudio de la filosofía, la historia, la escritura, la pintura, el arte floral, la equitación y las artes de guerra, tanto con armas (espada, lanza y arco), como sin ellas (Tae-Kyon), con el fin de acrecentar su disciplina tanto espiritual, como física, según relatan en varias ocasiones las más antiguas crónicas coreanas Samguk- Saghi y Samguk-Yusa.
Estos se consideraban dioses y para lograrlo debían reunir como ellos lo femenino y lo masculino. Por eso se vestían y pintaban como mujeres. Además bailaban y danzaban al pie de las montañas y orillas de los ríos porque los consideraban divinos y querían tomar fuerza de ellos.

Los Hwa Rang Do fueron esenciales en la expansión del reino de Silla, pues fueron ellos los que consiguieron conquistar los reinos vecinos de Koguryo y Baek-Jae, alrededor del 668 d.C., realizando de esta manera la unificación de Corea.
Los Hwa Rang Do cayeron en desgracia con la llegada del Budismo y sus influencias con preceptos como el de no matar.

El Tae-Kyon (con la excepción de los Hwa Rang Do) permaneció para el resto de la población principalmente como una actividad recreativa y deportiva, aunque era reconocido como un excelente sistema de autodefensa, pero no fue sino hasta la dinastía de Koryo (936 - 1392 d.C.) que el estilo tomó otro enfoque, pasando en esta época el Tae-Kyon a ser conocido como Soobak.